Mi primera vez en Madrid
¿Cómo se empieza a describir las cosas que te impactaron de un país tan diferente al tuyo? ¿ Cómo se pone en palabras la emoción, la incertidumbre y la intriga por una sociedad tan opuesta en algunas cosas y tan similares en otra?
Todas esas preguntas me las hice más veces de las que podría contar desde que llegué a Europa.
Mi primer destino fue Madrid, esta hermosísima ciudad de la que me enamoré perdidamente y la que me hace feliz visitar cada vez que tengo oportunidad.
Aquí empezó la aventura.


Madrid, 2022 - La primera vez que pisaba el "primer mundo" (sigo enamorada de esta ciudad 💚)
"Todavía no llevo ni 24hs en Madrid y ya estoy siendo muy feliz." - 02/05/2022


Madrid, 2022 - Foto sacada por Tefa, una amiga más que me dejó el hacer voluntariados 💚.
"Si el año pasado, que estaba emocionada por recorrer parte de Argentina en moto, me decían que hoy iba a estar escribiendo y tomando mate en Madrid, no lo creería."
Y ahí estaba.
En otro momento detallaré paso a paso como fue que se dio toda esta locura gracias a la que hoy estoy viviendo tremenda aventura, pero ahora voy a resumir un poquito:
En enero de 2022 me puse la vacuna del COVID-19 (obligatoria para poder viajar), en febrero compré los pasajes, en marzo le dí la noticia a mi familia y presenté la renuncia en mi trabajo, en abril me fui de mi ciudad, en mayo pisé España.
El 2022 arrancó con todo, no paraba de ser una prueba tras otra, una crisis tras otra, una lágrima tras otra.
Tenía la oportunidad de cumplir mi sueño, pero también podía tirar por la borda todo lo que había conseguido. No habían certezas de nada. No había mucho dinero, ni doble nacionalidad, ni nadie del otro lado esperando, ni pasaje de vuelta.
Llegué a Madrid, con el corazón en la mano, la esperanza en los ojos y la garganta llena de nudos.
Y, ¿saben cómo empezó?
Empezó siendo asombrosamente hermoso.
Cajeros automáticos EN LA VEREDA.
En Argentina es impensable, al menos en mi ciudad.
Es súper inseguro sacar plata de un cajero así.
En Madrid la gente no tenía problema. Rara vez miraban si alguien los estaba vigilando, o si alguien los observaba mientras guardaban lo que habían retirado. Esa tranquilidad me impactó muchísimo.
Cosas que me asombraron de Madrid






La tranquilidad nocturna
NADA QUE VER LA NOCHE DE MADRID CON LA DE BAHÍA.
No creo que haya que bajar la guardia por el simple hecho de “estar en el primer mundo”, pero realmente en Madrid casi no sentía esa sensación de “alerta”. Caminar de noche (al menos por la zona donde yo estaba) era relajante. Hay vida nocturna todas las noches. La gente “anda en la suya”. Me sentía con la tranquilidad de poder caminar sola por la calle sin que me estén acosando, ni gritándome cosas, ni siguiendo, ni ninguna situación de esas que suelen generar miedo.


La cantidad de aceitunas que hay en casi todos los supermercados.
En mi ciudad, suelen haber unas pocas marcas de aceitunas, y se diferencian por: con anchoas, sin anchoas, con carozo, sin carozo, con morrón (pimiento rojo), sin morrón. Y LISTO.
En Madrid perdí la cuenta de la cantidad de aceitunas que habían. HASTA DE COLORES.
Las hornallas sin fuego.
Sí, esto existe en mi ciudad, pero no es tan normal, es de las casas de gente de plata, “los pijos” como dicen acá. En Madrid estaban en todos los hostels. Me costó bastante acostumbrarme a prenderlas y manejar las temperaturas para cocinar, porque son todas diferentes y algunas tienen dibujitos intuíbles, pero otras no.


Lo limpios que son los espacios públicos.
Madrid es una ciudad ultra visitada, con millones de turistas de todas partes. ¿Cómo carajos hacen para mantener el orden y la limpieza así?
Me parece fantástico y hermoso.
No me parece la ciudad más limpia de las que he estado, pero sí fue algo muy notable al llegar por primera vez a Europa.


Lo presente que tienen a las mascotas.
Me parece súper lindo que varias tiendas tengan afuera un tarrito con agua para los perritos, que tengan lugares para dejar a las mascotas, o que se permita entrar con mascotas a las tiendas.


Los baños públicos con “autolimpieza”
No estaba extremadamente limpio, pero TENÍA PAPEL HIGIÉNICO. ¿La gente no se lo roba?
Eso pensaba internamente.
Estamos tan mal acostumbrados en mi ciudad, que siempre andamos con pañuelitos descartables encima porque la esperanza de encontrar un baño con papel higiénico es mínima.


Las motos de alta cilindrada
En mi ciudad no se ven tantas motos de alta cilindrada y “de marca”, entonces encontrarme con TANTA VARIEDAD DE MOTOS TAN HERMOSAS POR TODOS LADOS, me volvía loca. Le mandaba fotos a mí mamá unas 3 veces por día como mínimo mostrándole las motos que iba viendo por la calle.


El parque “EL RETIRO”
Me enamoré de este lugar, perdidamente, profundamente. Se siente como hacer un retiro espiritual en medio de la alocada ciudad. Tanto alboroto se silencia. Hay calma, distintas tonalidades de verde por doquier, pájaros de tantos colores, tortugas en el agua y hasta pavos reales sueltos.
La tranquilidad, la paz que se respira en ese lugar me dejó sin palabras más de una vez.
Mi lugar en el mundo, eso sentí cuando estuve ahí y cada vez que vuelvo a recorrerlo.
Si vas a Madrid, disfrutala, admirala, y sobretodo AMALA
Madrid es una ciudad hermosa para "volver a empezar", para cambiar de aires, para empezar a construir una nueva vida, una nueva identidad.
Si tu sueño es emigrar, como lo era el mío, te recomiendo Madrid para empezar. La vibra que se siente, la onda de la gente, los atardeceres en las terracitas, los monumentos, los parques, las motos, el amor por las mascotas, hasta el fútbol se vive bien ahí.
Madrid fue mi primera ciudad del primer mundo, e hice que también sea la de mi mamá. Quedó encantada, pero eso te lo cuento otro día.
"Madrid me deja muchas cosas. Por un lado, muchos sueños cumplidos pero también aprendí muchísimo internamente." 03/06/22 - Escrito antes de irme a Portugal.


Si leíste hasta acá, gracias 💚.
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Ojalá disfrutes de Madrid tanto como disfruto yo cada vez que voy 🫶.
Eso sí, ahora tenés una parada obligatoria: EL RETIRO 😉.
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